Las plantas verdes pueden convertir sustancias no sanas en otras sustancias, que pueden servir como comida para la planta o ser transportadas a otra parte de esta. Para poder hacer esto, estas sustancias deben de llegar al interior de la planta, a sus células. Las hojas de muchas plantas están especializadas en absorber sustancias del aire. Después de todo, el CO2 en el ambiente debe de ser absorbido para poder ser convertido en azúcares y oxígeno usando luz. El oxígeno producido será emitido al medio ambiente. Otras sustancias que también están en el aire entran a la planta por esta misma vía de absorción y el agua se evapora de la planta también.

La absorción de sustancias del aire por medio de las hojas es un proceso bien regulado. Hay unas pequeñas puertas de entrada en las hojas que regulan el intercambio de sustancias entre el aire y el interior de la hoja. Estas pequeñas puertas de llaman estomas y pueden ser abiertas o cerradas por la planta. El abrir y cerrar de las estomas está controlado por un ingenioso sistema que está influenciado por muchos factores. Los estomas se abren si hay luz presente y la planta quiere absorber CO2 para producir azúcares para su crecimiento, Los estomas se cierran si se evapora mucha agua.