Las vandas necesitan una temperatura ambiente normal, entre 16 y 25 grados Celsius, soportando temperaturas de hasta 35 grados.
Llena de agua el recipiente donde se encuentre tu orquídea para que las raíces la absorban; después de aproximadamente 30 minutos las raíces estarán hidratadas y deberás retirar el agua del recipiente. Deberás regar tu Orquídea Vanda con agua a temperatura ambiente dos veces por semana en los periodos calidos y una vez por semana en periodos nublados y fríos.Es recomendable que el riego se realice por las mañanas, posterior a esto debes retirar tu orquídea del recipiente y dejarla secar sobre alguna superficie para que la orquídea llegue seca al anochecer.
Coloca tu vanda en un lugar con mucha luz natural. Es decir, evita la luz solar directa ya que las hojas se pueden quemar o dañar.
La vanda necesita mucha luz para florecer. Después de un par de meses y según la cantidad de luz que tenga, la planta puede estar lista para volver a florecer. Para estimular la floración ponga la planta en un lugar fresco durante un par de semanas, se recomienda que la temperatura del lugar no esté por debajo de los 15°C. En esta etapa siga regando, alimentando y manteniendo la planta en un lugar iluminado como lo hace normalmente.
Agregue una vez al mes junto con el riego un fertilizante equilibrado para orquídeas.
El proceso de cuidado de esta orquídea es muy fácil, siguiendo estas recomendaciones tu planta vivirá por mucho tiempo.
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